Pese a su juventud, Nuria cuenta con un currículum y una experiencia que avalan su gran trabajo dentro de Augusta. Licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo y Máster en Neuropsicología y Deterioro Cognitivo por la Escuela de Posgrado de Medicina y Sanidad, se ha especializado, también, en Intervención psicológica y Psicología sanitaria. Después de terminar su formación universitaria abrió su propio consultorio donde, durante dos años, trató a niños, adultos y ancianos. Una actividad que compatibilizó con otra de sus grandes pasiones, la danza. Tras una etapa en Inglaterra —donde exploró la relación entre ambas disciplinas, psicología y danza—, y otra en Barcelona —donde formó parte del equipo de un prestigioso centro multidisciplinar— decide regresar a Asturias e incorporarse a la familia de Augusta. De su trabajo destaca el vínculo que se genera durante la terapia, basado en la confianza y el entendimiento, y que redunda en una mejor calidad de vida, tanto del enfermo como de su entorno.